En cada paseo por la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que busca.
John Mui
En cada paseo por la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que busca.
John Mui
El patrimonio natural no solo se compone de lo que respira y florece, sino también de aquello que permanece, sostiene y cuenta historias más antiguas que nosotros. Este patrimonio es un conjunto tejido entre lo visible y lo invisible, entre lo que se mueve y lo que permanece.Es un tesoro que nos conecta con el pasado, con el presente, con nosotros mismos y con nuestra historia. Siempre recordando que lo natural y lo cultural no pueden separarse, porque se entrelazan constantemente.
En esta sección, quizás ponga el foco en esa mirada atenta y curiosa que, a través de materiales, rutas y actividades, nos invita a observar el entorno de otro modo: escuchar los sonidos del paisaje, reconocer las plantas y asociarlas al suelo que las sostiene, al clima que las moldea, a la historia que habitan.
Observar huellas, rastros, ciclos... y despertar en nosotros ese sentimiento primigenio de pertenencia.
La historia de la Tierra contada a través de las rocas.
Una forma diferente de leer el mundo, donde no solo descubrimos las edades geológicas, sino también cómo fueron cambiando los ecosistemas con el paso del tiempo, cómo evolucionaron los primeros animales y qué plantas habitaron justo donde ahora tú pisas.
Rocas que invitan a viajar a tiempos remotos, narradas de forma didáctica y entretenida, para que aprender sobre el pasado de la Tierra sea una experiencia cercana, visual… y llena de vida.
El patrimonio biológico nos habla de las especies que nos rodean, de cómo se relacionan entre sí y con el paisaje que compartimos.
Plantas, animales, insectos, aves... Cada ser vivo tiene un papel, una historia, una función. A través de rutas, guías y actividades, descubrimos cómo mirar, entender y conectar con la biodiversidad de nuestro territorio.